Panadería – Semillas de Lino Dorado

Son una extraordinaria fuente de ácidos grasos poliinsaturados omega 3. También aportan enzimas digestivas, vitamina E y vitaminas del grupo B y minerales.

Puede consumirse en crudo, dejándolas en remojo unas horas, o molidas en forma de harina, pueden mezclarse también con zumos, batidos, yogur o en la preparación de panes y postres.

Entre ellas, ayuda a mejorar nuestra digestión, cuidando así de nuestra salud intestinal.

Pero también regula los niveles de azúcar y colesterol en sangre, y protege nuestras células de los radicales libres y del estrés oxidativo, entre otras muchas cosas…

El lino dorado es rico en omega 3, que posee un alto poder anti-inflamatorio, en fibra soluble y no soluble, así como en polifenoles de carácter antioxidante.

Estas semillas también son de gran ayuda a la hora de saciar el hambre, por lo que son perfectas para dietas de adelgazamiento y detox.

Por otro lado, son un gran aliado de nuestra salud cardiovascular y sistema nervioso, gracias a su contenido en vitamina E, complejo B, fósforo y magnesio.

Además, su alto contenido en lignanos lo convierte en un alimento anti-tumoral, en especial frente al cáncer de próstata y de mama, ya que regula el exceso hormonal.

Por otro lado, también actúa como gran protector frente a enfermedades renales.

Usos del lino dorado en la dieta

Como podemos ver, son muchos los beneficios del lino dorado, y en base a nuestro estilo de vida actual, es muy recomendable y de gran interés incorporar estas pequeñas semillas a nuestra dieta.

Podemos usarlas enteras, molidas o en aceite, pero personalmente, la que más suelo recomendar es la versión molida, tipo harina.

Al estar molidas, podemos aprovechar al máximo todas sus virtudes, pues es difícil moler bien las semillas solo a través de nuestra masticación.

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